jueves, 26 de noviembre de 2015

Lluvia de Primavera

Tengo tanto que escribir
Pero no encuentro tiempo… el tiempo es un patrimonio escaso de este  sistema. Sistema que no sólo devora mis letras, sino también junto con ello mi alma
Mi esencia seudo-poética sucumbe ante las nueve horas de feliz explotación
La monótona estructura del teclado de es esta linda pero gris oficina menoscaba cada inspiración o atisbo de revolución lírica
Hoy todo confluía para ser un buen día;
Desperté sin ayuda del impío reloj, luego de estar una noche sumergido a las bondades del subconsciente y compartir mis sublimes fantasías oníricas junto a ti
Hoy todo confluía para ser un buen día;
Aborde el metro civilizadamente, incluso leí y que mejor compañía que  para estas mágicas y extrañas mañanas de seudo-democracia
Y allí estoy;
Allí estoy, como cada mañana absorto en mi displicente automatismo
Allí estoy, caminando hacia la oficina, ese territorio hostil, al cual de costumbre llego dogmáticamente temprano  y en el cual ritualmente ensuciare los puños de mis camisas delicadamente planchas
Allí estoy, allí me veo, yendo lentamente, derrotado, resignado…  pero vivo… ¿esto es estar vivo?
Allí me veo, en esta mañana rutinariamente distinta  fumando tabaco, sosteniendo un libro de Whitman, bebiendo un café mecánico y desabrido de alguna maquina dispensadora
Allí estoy rodeado de transeúntes que al igual que yo, soñamos, anhelamos y esperanzamos
Allí estoy, saboreando la lluvia de primavera y el viento de los fracasos
Allí estoy, deseando que todo cambie, todo tome otro rumbo, mi rumbo… un rumbo egoísta en que deseo ser feliz, satisfacer mis deseos pudorosos y saciar mis más libidinales pensamientos
Allí estoy, más viejo  y más joven… más idealista y más neutral
Allí estoy, escuchando a los snobs decir que el arte, los libros, las letras, el cine, por si solo y en conjunto  los han forman, les dan mundo, les entregan un acervo de conocimientos
Malditos snobs, maldito yo que fui parte de ellos (quizás lo sigo siendo)
Qué saben ellos de arte
Qué saben ellos de libros
Qué saben ellos cine
Qué saben de academia
No saben acaso que el arte lo hacen ustedes: ciudadanos de a pie y del común y el corriente…
No hay arte si ustedes no la dotan como tal o  no lo aprecian de esa manera
Ustedes compañeros del cotidiano le dan valor a los libros
Los miles de derroteros construyen cine, comprando su entrada, soñando mundos ideales, viendo ganar el bien… cuando habitualmente el mal nos pasa por encima
Ya no existe el proletario me dicen los académicos de frías aulas… pues yo hermanos proletarios les agradezco a cada uno de ustedes construir academias, la academia literalmente hablando, esa academia donde se sentaran fríos culos snobs y querrán decirle que es arte, que es cultura, que es Dios, que es ciencia… pero no cedan hermanos proletarios, hermanos explotado nada existe, ni Dios existe, si ustedes diariamente no lo cimientan
Sí, ustedes amigos, hermanos, compañeros quieren ser fracasados, súmenme a su causa, compartamos las derrotas, yo soy un derrotero
Sí, ustedes amigas, hermanas, compañeras que se ven forzadas a  la segregación sexista, pueden contar conmigo, me segregaré con ustedes, pues soy un segregado
Sí, ustedes compañeros y compañeras que se aman, creen en el amar… ¿saben?, pues yo los amos… me enamoro tan fácil, tanto sufro por amor, pero creo en el amor… si ustedes aman, yo amo con ustedes
Hermanas, hermanos si quieren hacer política, hacer arte, hacer ciencia, hacer el amor, cuenten conmigo, yo me apasiono con la política, yo creo en el arte, sucumbo ante la ciencia y me gusta hacer el amor
Hermanas, compañeras suban la voz, reclamen, griten los siglos de silencios que los obligo una fálica sociedad. Yo me calló, ya hablé demasiado,  ya dije tantas imbecilidades que sonaron interesantes sólo por ser hombre…
Si ustedes existen, yo existo
Si ustedes comenten estupideces, yo he sido un estúpido por muchos años
Si ustedes aman, yo me he hastiado de amar
Si ustedes corren, yo corro con ustedes
Si ustedes callan, yo callo con ustedes
Soy uno más, somos todos uno en este mundo
Qué quieren ellos
Qué quieren ellas
Qué quiero yo
Levantarme, seguir patético, seguir rutinario
Pero sentirme parte de ustedes
Sentir que amo
Sentir que me ama
Pues la lluvia de primavera y el viento del fracaso me lo recuerdan.
Por Juan A. Rojo
http://poesiasinmetrica.blogspot.cl/


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